Con miras a las elecciones federales de 2024, el Estado de México experimenta un cambio sustancial en su demarcación electoral tras la aprobación de la redistritación por parte del INE en 2022.
La disminución de distritos de 41 a 40 busca lograr una distribución más equitativa de la población, estableciendo ahora distritos con una población que oscila entre 390 mil y 452 mil habitantes.
El rediseño no solo considera factores demográficos y geográficos, sino también elementos étnicos, incorporando tres distritos indígenas (uno mazahua y dos otomíes).
La reconfiguración afectó especialmente las zonas norte y sur de la entidad, donde la compactación de municipios llevó a la pérdida de un distrito en el norte y a la creación de dos en el sur.
Este ajuste redefine la representación política en municipios clave como Tecámac, Tlalnepantla, Ecatepec y Nezahualcóyotl, marcando un hito en el panorama electoral del Edomex.