Decenas de afectados por el Huracán Otis decidieron montar un campamento en el Zócalo de la Ciudad de México el pasado lunes, una medida que representa un acto de protesta por la aparente lentitud en la entrega de ayuda a las familias damnificadas de Acapulco.
La caravana, compuesta por damnificados, partió desde Acapulco el 5 de noviembre y logró llegar a la capital tras enfrentar varios obstáculos que obstaculizaron su desplazamiento hacia el centro de la ciudad.
A pesar de la escolta oficial proporcionada por la Secretaría de Seguridad Ciudadana desde su llegada a la capital, la presencia de los uniformados generó cierta incomodidad entre los manifestantes al acercarse al Centro Histórico.
Esta acción ha sido un intento de presionar al Gobierno en respuesta a la supuesta demora en la asistencia a las familias afectadas por el huracán en Acapulco.