El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, celebró la orden emitida por un juez estadounidense que exige al Gobierno de Texas retirar las boyas y el cerco de alambre instalados en el río Bravo para contener la migración.
Durante su conferencia matutina, el mandatario agradeció a las autoridades de Estados Unidos y a la Fiscalía por su denuncia, destacando que esta medida arbitraria y violatoria de la soberanía de México deberá ser retirada a más tardar el 15 de septiembre.
El fallo del juez subraya la importancia de la cooperación entre ambas naciones en asuntos fronterizos y la necesidad de respetar los acuerdos internacionales y el derecho internacional en la gestión de la migración.