Los cibercriminales han encontrado en WhatsApp un terreno fértil para llevar a cabo sus estafas y engañar a los usuarios.
Según los expertos de Kaspersky, esta tendencia se ha visto potenciada por el crecimiento en el uso de dispositivos móviles para acceder a internet y almacenar información sensible.
Aprovechándose de esta situación, los piratas informáticos envían mensajes falsos con el objetivo de redirigir a las víctimas a sitios web fraudulentos bajo la apariencia de promociones atractivas o ofertas de empleo tentadoras. De esta manera, logran obtener datos personales y bancarios de manera ilícita.
Según datos de la firma rusa de ciberseguridad, este tipo de estafas a través de WhatsApp ha experimentado un aumento del 82.7% a nivel global en el último año.