Durante el cuarto y último trimestre del 2022 la tasa de desocupación en México cayó a 3.0 por ciento, con lo que se ubicó en un mínimo histórico por lo menos desde que comenzaron los registros del Inegi en 2005.
De acuerdo con las cifras de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), esta disminución se dio tras la incorporación de 1.7 millones de personas a la actividad productiva.
“Se da a pesar de la coyuntura con la alta inflación y elevadas tasas de interés. Hay fortalecimiento de la demanda interna en México y se ve en sectores como el comercio y los servicios. La ocupación aumentó en 1.7 millones de personas, de las cuales 1.4 millones provinieron de mayor fuerza laboral de la Población Económicamente Activa y 354 mil personas corresponden a una disminución en la desocupación laboral”, mencionó el economista Humberto Calzada.